Pterigión

El pterigión es un crecimiento anormal de tejido fibroso y vascular que se origina en la conjuntiva (la parte blanca del ojo) y puede extenderse hacia la córnea. Aunque se trata de un tumor benigno, puede provocar enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño, distorsión de la visión y alteraciones estéticas si no se trata a tiempo.

¿Por qué aparece?

La principal causa del pterigión es la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV). Otros factores como el polvo, el viento, el ojo seco y ambientes hostiles también contribuyen a su aparición y crecimiento.

Es más común en adultos entre los 30 y 50 años, especialmente en personas que trabajan al aire libre o viven en zonas con alta exposición solar.

¿Cómo afecta la visión?

Cuando el pterigión crece y alcanza la córnea, puede alterar su curvatura y provocar astigmatismo, disminución de la agudeza visual y molestias permanentes. En casos avanzados, puede incluso cubrir el eje visual central, afectando seriamente la visión.

Tratamiento del Pterigión

El tratamiento depende del tamaño, la progresión y los síntomas que genera:

Casos leves: se manejan con lubricantes oculares, esteroides suaves en gotas para controlar la inflamación, o con el uso de lentes de contacto terapéuticos. En pacientes con ojo seco, se puede indicar ciclosporina tópica.
Casos avanzados: cuando el pterigión crece de forma progresiva, causa molestias importantes o afecta la córnea, se recomienda la cirugía para su extirpación. Esta puede complementarse con injertos conjuntivales o el uso de agentes antimetabólicos para reducir el riesgo de recurrencia.

Recomendaciones para la Cirugía

• Programa tu cirugía con anticipación y asegúrate de tener el tiempo necesario para tu recuperación.
• Llega con al menos 30 minutos de antelación para completar el proceso de admisión y recibir las indicaciones prequirúrgicas.
• Trae tu documento de identidad, incluyendo el del acudiente si se trata de un menor de edad.
• No apliques maquillaje, cremas ni productos en el rostro el día de la cirugía.
• No olvides asistir en ayunas, siguiendo las instrucciones específicas de tu médico (en la mayoría de los casos, 6 a 8 horas sin alimentos ni bebidas).
• Ven acompañado por un adulto responsable, ya que no podrás conducir ni desplazarte solo después del procedimiento.
• Usa ropa cómoda y evita el uso de accesorios metálicos, lentes de contacto o joyas.
• Si tomas medicamentos regularmente, consulta con tu médico si debes suspenderlos o tomarlos el día de la cirugía.
• Sigue todas las indicaciones postoperatorias al pie de la letra para asegurar una recuperación segura y eficaz.